Os presento mi primer Malma (para el que no lo sepa es el espejito que se puede comprar en el ikea y que con mucho arte y tiempo se puede creativizar). Lo hice para regalarselo a dos niñas de la escuela de verano en la que he estado trabajando de monitora. Y les encantó. ¿Qué hay más bonito que la sonrisa de dos niñas?
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